Y se me asoma la muerte en los ojos... y cae la noche sin luna, ni estrella en el cielo.
Y no te pido que me entiendas,
solo que me acompañes, si así lo quieres.
Quisiera que no sueñes con horizontes dorados.
Te pido que no endilgues mis pasos hacia
las minas del Rey Salomón...
Prefiero caminar por la playa descalza
Prefiero sentir la arena en mi piel...
Adivinar el vuelo de una gaviota.
No, no marques mis pasos de dorado...
Así, no soy feliz.
Prefiero sentir la brisa en mi pelo;
contemplar la luna, dibujar las nubes...
Atrapar estrellas, jugar con luciérnagas...
Proyectar mis Sueños.
Amarte en la hierba, revolver tu pelo,
contemplar tu sonrisa... acariciar tu vida,
abrigar tu existencia, como ayer... como siempre.
No, no me pidas presumir de un "don" que no existe.
En la paz y en la guerra, hemos amado.
No me pidas que entierre los sueños,
para "elevar la vida".
Porque mi vida sin sueños no es vida.
Y se me asoma la muerte en los ojos,
y se me opaca la piel y el cabello...
Y cae la noche sin luna, ni estrella en el cielo.