Translate

miércoles, 26 de marzo de 2008

Miedo de sí mismo.

¿A qué le temes? Solo se teme lo que no se conoce... y si se conoce, no se controla. ¿Rescatar el "control"? 
Un hombre se sentó frente a mí... 
Un hombre de cabellos rubios y amplia frente... Su nariz, se me antojaba demasiado puntiaguda -¿un "pinocho", quizás?- Sus ojos, sus ojos al igual que su amplia frente y algo de su cabeza estaban pintados con una espesa pintura azul intenso... en sus ojos simulaba un "Antifaz". Pregunté: ¿Por qué no te sacas la pintura de los ojos? Guardó silencio... inclinó la mirada hacia el suelo, no respondió. Le hablaba... y parecía no estar ahí... Lo miraba, no detenía sus ojos en mi... no sostenía su mirada de frente, se escondía, me rehuía. Este hombre de oculto mirar y aguda nariz... ocultaba algo.... ¿Qué ocultaba? Quizás se ocultaba de sí mismo... ¿quizás tenía miedo? De seguro... ese hombre respiraba el miedo. ¿Pero miedo a qué? Y le dije: ¿A qué le temes? Su respuesta fue: A mi mismo. 
El ángel que susurra a mi oído, me dijo: "Su puntiaguda nariz, es señal de un hombre que miente mucho, engaña, adula falsamente". Y mi pregunta inmediata fue: ¿Qué es la mentira, en qué miente? Me respondió: "En su mundo, la mentira es un método de sobre vivencia”... ¿Qué hacer para que no la utilice más? Su respuesta fue categórica: “O se cambia de mundo o cambia su método. La pintura y el antifaz corresponden a como este hombre ve la vida; teñida de un solo color y esconde su verdadera esencia tras ese color”. Me aproximé a él, y con seguridad le dije: Ya no temas... no te temas, ve a lavarte la cara y atrévete a mírame a los ojos. Calló. Mi ángel respondió: “Todo a su debido tiempo... Para mirar, primero hay que aprender a ver. Debe voltear su mirada a su interior, luego, podrá observar con claridad lo que pasa en su exterior”. 

...Mensajes de mi Ángel para tu alma... (Sueño de una noche de verano).