Descansa en mí, guerrero milenario
Reposa tu escudo, envaina tu espada…
No hay nada que temer...
No hay enemigos al acecho…
Es tu tiempo de paz, es tu tiempo de amor…
Seré tu montaña, tu guardián y tu guarida
Seré piedra y roca fuerte, donde descanse tu cuerpo
de ese peregrinar cansado por el existir en tantas batallas.
Descalza tus pies… que seré tu mar, seré tu paz
Tu montaña, tu agua, tu hogar y tu libertad.
Mi esencia en la tuya…
Y el perfecto calce de mi alma en ti.
Siente el silencio del Universo…
Y canta; que tu voz es cósmica melodía.
Los planetas giran alrededor de tu cuerpo
Y tu estrella vela el sueño de esta noche.
No, no hay enemigos al acecho...
Descansa en mí, esencia de mi ser
Descansa en este remanso de amor…
Para estar alerta al girar de este tiempo.
(Mensaje onirico)